– Espera, detente.
– ¿Qué ocurre?
– Se rompió el condón.
– Ponte otro.
– No tengo.
El preservativo masculino es el medio más económico, accesible y fácil de usar para reducir infecciones de transmisión sexual (ITS), como el #VIH, la #sífilis, la #gonorrea, la #hepatitis y otras enfermedades, así como un embarazo no deseado.
La rotura del #preservativo surge como consecuencia de un mal uso del mismo, y aunque no haya eyaculación, existen riesgos que pueden evitarse.
Estos eventos también surgen a la hora de escogerlo y comprarlo, por ejemplo:
· Rotura al abrir el empaque con los dientes
· Usar preservativos que no se adaptan a las dimensiones del pene
· No usar lubricantes de calidad, y también
· Por el uso de condones vencidos, y
· Por guardarlos de manera inadecuada.
Asegúrate de seguir las indicaciones que se describen en el reverso del empaque y disfruta el momento con tranquilidad.
También existe la posibilidad de que el condón se quede adentro de la persona. Cuando esto ocurre existe un posible riesgo de embarazo o de contagio de ITS, debido a que la persona quedaría expuesta a los fluidos corporales de su pareja.
Lo recomendable es que se acerquen a un centro sanitario para que pueda extraer el preservativo fácilmente y puedan recibir las recomendaciones sobre lo que debería hacerse en cada caso.
Si algo como esto te ocurre y desconoces el estado serológico de tu pareja, no pierdas la calma. Procura desechar el condón, usar uno nuevo o acudir el médico.